¿Cómo empiezo con la alimentación complementaria?
Mamás y bebés

¿Cómo empiezo con la alimentación complementaria?

¿Cómo empiezo con la alimentación complementaria?

Ser madre es un antes y un después en tu vida. Un giro de 360 grados al que nunca esperas estar preparada. Y de repente quieres saber, leer y aprender todo lo que conlleva la alimentación adecuada para tu hijo. Empieza la necesidad por aprender sobre las etapas y tiempos, sobre la alimentación complementaria.

¿Qué es la alimentación complementaria?

Es un proceso de incorporación de alimentos sólidos o líquidos distintos de la leche materna o fórmulas infantiles, a los niños lactantes. Es el paso de la leche materna a la comida de adultos, por así decirlo. Es importante aclarar que no es una sustitución, no es una transición que ocurre de golpe, sino un proceso complementario para que el niño empiece a tolerar la comida, aprender a tragar otro tipo de alimentos, aprender las texturas y sabores... Para saltar de un paso a otro se necesitan varios procesos por en medio.

¿Cuándo empezar la alimentación complementaria?

Según el comité de lactancia materna y comité de nutrición de la Asociación Española de Pediatría se recomienda empezar a los 6 meses. Tu madre dirá una cosa distinta, el pediatra te dirá otra, y tus vecinas también, cuando se trata de la alimentación de tu hijo todo el mundo tiene una opinión. Pero existe un consenso general, se recomienda seguir la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses y después empezar a incorporar el resto de los alimentos a demanda. Pero, esto no siempre es posible, ya que existen lactantes que no toman el pecho, madres trabajadoras que no pueden extender la lactancia materna hasta los 6 meses, y otras muchas situaciones posibles y muchas de ellas válidas. Por eso es importante individualizar la alimentación complementaria.

¿Por qué está recomendado la alimentación complementaria a partir de los 6 meses?

No es un número al azar, todo tiene su sentido. A los 6 meses ya puede empezar a ingerir alimentos distintos a la leche materna, por la maduración de su sistema inmunitario, digestivo renal y neurológico, que ya está preparado. Los niños necesitan un desarrollo psicomotor para poder manejar e incorporar de forma segura los alimentos. Además de considerar estas recomendaciones también tendrás que valorar las señales del niño para ver si está preparado.

¿Qué señales puedes observar para que tu hijo esté preparado?

Como te he dicho, la alimentación complementaria es individualizada. Hay señales que puedes distinguir para saber si tu hijo está preparado o no. Seguramente hayas intentado dar algo de alimento antes de tiempo y habrás notado cómo expulsa los alimentos con la lengua. Esto se llama el reflejo de extrusión. Notarás que tu hijo ya está preparado para la alimentación complementaria cuando este reflejo haya desaparecido. Además empezará el interés por la comida, ya es capaz de mantenerse solito sentado, y es capaz de llevarse la comida con la mano a la boca, además de todo lo que encuentre.

¿Existe algún riesgo si se ofrece la alimentación complementaria antes o después de los 6 meses?

La verdad es que sí, no te voy a engañar. Si empiezas de forma precoz la alimentación complementaria puede conllevar riesgos como:

● Un aumento de infecciones

● Atragantamiento.

● Aumento de gastroenteritis.

● Interferencia con la disponibilidad del hierro y del zinc.

● Riesgo de obesidad.

● Mayor riesgo de eczema atópico.

● Mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 1.

No son pocas, ¿verdad? También hay consecuencias si se retrasa:

● Afecta al crecimiento y al neurodesarrollo del bebé.

● Aceptan peor los sabores y las texturas.

● Existe un mayor riesgo de alergias e intolerancias alimentarias.

● Se pueden crear carencias nutricionales.

¿Cómo incorporar los alimentos y cuáles?

Esto difiere de una cultura a otra.

● Para evitar carencias nutricionales se recomienda incorporar alimentos ricos en hierro y en zinc.

● Es importante incorporar los alimentos de uno en uno, sin sal, ni azúcares, ni edulcorantes.

● En intervalos de tiempo hasta que el niño adquiera tolerancia.

● Hay grupos de alimentos que debes incorporar poco a poco para evitar reacciones alérgicas o intolerancias como es el caso de alimentos alergénicos y el gluten.

● Deja los alimentos más sólidos para incorporarlos a partir del año.

● La leche, el yogur y el queso puedes incorporarlos siempre en cantidades pequeñas a partir del 10º mes.

La incorporación de los alimentos debe ser de forma progresiva en cantidades pequeñas y de forma complementaria y no sustitutiva. El apetito de los niños pequeños es diferente por lo que recomendamos no forzar o distraer para alimentar. Una opción muy buena es el método baby LED weaning.

¿Qué es el baby LED weaning?

Es una forma de alimentación complementaria, la cual se basa en que el niño dirige su propia alimentación. Los padres son los que eligen los alimentos sanos, seguros y variados y se la ofrecen al niño para que coma a su gusto, tiempo y elección.

Se le ofrece la misma comida que los adultos, bien cortada y en cantidades pequeñas, pero se sienta en la mesa y come al mismo tiempo que los mayores.

Tips para la alimentación complementaria:

● Utiliza un enfoque positivo para ofrecer la alimentación complementaria

● Evita fijar cantidades de comida a comer

● Evita molestar mientras come, nada de limpiar el babero

● Evita distracciones ● Crea un horario aproximado

● No rechaces un alimento si él lo rechaza inténtalo más adelante y ofrécelo hasta que lo acepte.

● Y sobre todo ¡que disfrute de la comida!

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